Vinca rosea

Planta originariamente perenne, pero que ha sido cultivada como anual. Proviene de la isla africana de Madagascar.

Alcanza una altura de unos 20-40 cm, según variedad. Sus hojas son hojas oblongoobtusas, pecioladas, de color verde oscuro y brillantes, glabras. Sus flores son axilares de color rojo (o bien blancas con el cuello de color rojo o verde), grandes, con lóbulos obovados.

Las variedades más recientes han incorporado los nuevos colores rojos y salmones, manteniendo los tradicionales colores blancos con ojo y rosa lila. Sus pétalos son triangulares más grandes y solapados, formando un disco completo de color que hacen que las flores parezcan más grandes.

Su floración es desde principios de verano hasta los primeros fríos. Se alarga durante casi todo el año en las regiones con un clima benigno. Es una planta muy bonita y fácil de cuidar.

Hay que situarla al sol o a semisombra al aire libre; bien iluminada si la planta se conserva en interiores. En verano evitar el sol directo y en primavera, otoño e invierno, en la calle, que le dé el sol. Si en invierno el termómetro baja de 5º C, conviene meterla en casa para protegerla.

En verano es bueno pulverizar las hojas, pero las flores no. El suelo con un buen drenaje para no producir encharcamientos. El riego en verano casi todos los días; en primavera y otoño, cada 2 ó 3 días, según como esté el tiempo, y en invierno, regar muy poco.

Para multiplicarla es necesario que sea por semilla efectuandose a finales de invierno-primavera. Las plántulas que nacen se mantienen en el interior durante un par de meses. Germinan en 10-20 días a 18-24ºC.